¨Poncho¨ : el legendario perro polar antártico argentino
¨Poncho¨, un ejemplar excepcional de perro polar que se destacó por su fuerza, inteligencia y lealtad, condiciones que lo convirtieron en un auténtico líder entre los perros adiestrados para arrastrar los trineos, único medio de transporte para los expedicionarios en esas primeras campañas antárticas.
Este es el relato de una de las misiones antárticas de
Poncho y sus compañeros entrenados para el rescate en el continente blanco (narrado
por Emilio Urruty. ¨Poncho¨. La legendaria vida de un perro polar argentino).
Como parte de la ejercitación de un operativo de emergencia,
tres perros polares son lanzados en paracaídas, en la Antártida, desde un helicóptero del rompehielos “San Martín”. Se
trataba de Poncho, un legendario integrante de misiones antárticas, Pato y
Bucky, que participarían de “un ejercicio de búsqueda y rescate, a unos 30
kilómetros al sur de la Base “General Belgrano”. Además de los tres perros, se
lanzaría un trineo desarmable, víveres y elementos de supervivencia. Y, desde
otro helicóptero, unos minutos antes, saltarían dos oficiales”
En los momentos previos, se encontraba “envuelto en un
incómodo arnés, que no era ni similar a los que solía utilizar para el trineo,
Poncho se sentía ahora bastante inquieto. Gimió tímidamente. El suboficial que
estaba a cargo de lanzar a los perros, que sentía un afecto especial por Poncho
(habían vivido varias aventuras juntos), tenía la mano sobre su lomo. Lo miró y
le sonrió. Tomándole la cabeza suavemente con ambas manos, le dijo en voz muy alta:
“¡Hoy es tu gran día, Poncho!” (…) iba a saltar desde una aeronave a relativa
altitud, con un paracaídas que había sido adaptado para su cuerpo”.
Aunque existían experiencias en otros lugares, sobre todo en
medio de enfrentamientos bélicos, “Nunca en la historia de nuestra Antártida se
había hecho algo así”.
“De repente, la puerta del aparato fue abierta y el aire
helado entró con fuerza. El suboficial a cargo (…) cumplió con su parte: perros
y equipaje salieron lanzados hacia el vacío.
Durante el descenso, instintivamente los animales movían sus
patas con el clásico movimiento de nadar “estilo perrito”. Al fin, llegaron a
tierra (en realidad, al hielo) y sacudiendo la cola de alegría se reunieron con
los hombres. En minutos, se ensambló el trineo, que fue cargado con los víveres
y los elementos de supervivencia. Luego se armó el tiro de perros, con Poncho a
la cabeza, y partieron. Iban al rescate de una patrulla perdida, a la que
rescataron con éxito. Todos se encontraban de regreso en la Base “Belgrano” esa
misma noche”.
Cuando los perros fueron retirados de la Antártida, Poncho
fue trasladado a Ushuaia, donde vivió al cuidado de uno de sus viejos
compañeros de patrulla, que poseía un hotel, al que no por casualidad le había
puesto el nombre de “Antártida”.
El perro polar argentino
El perro polar argentino (PPA) es una raza canina extinta,
desarrollada por el Ejército Argentino para equipar sus bases antárticas en
funciones de transporte como perros de trineo. El PPA fue un cruce de Husky
Siberiano, Alaskan Malamute, Groenlandés y Spitz Manchuriano. Se extinguió en
1994 como consecuencia de su trasladado al continente americano en cumplimiento
de la normativa del Tratado Antártico de Protección del Ambiente (TAPMA).
La extinción
De hecho, el retiro de los canes del continente antártico
equivalió al sacrificio –pues al no poseer anticuerpos para eludir las
enfermedades continentales- en una primera tanda de 30 perros trasladados a
Tierra del Fuego sobrevivieron sólo dos y sin posibilidad de descendencia,
porque ambos eran machos.
El resto de los 26 perros remanentes fueron también
trasladados al continente, muriendo muchos y otros se diseminaron en las
provincias del sur, perdiéndose de esa manera la posibilidad de conservar las
características originales que constituían –aunque no reconocida oficialmente-
a esta excepcional raza.
La polémica decisión de prohibir los perros en la Antártida
–fundamentada en conceptos erróneos y pseudocientíficos - consiguió doblegar la
resistencia de ejemplares que toleraron, paradójicamente, un hábitat hostil,
inclemencias extremas y difíciles misiones.
2 comentarios:
Una raza desconocida así como su historia,muy triste..
Debería continuar con estos perros para rescate
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