jueves, 10 de diciembre de 2015

A 50 años de la primera expedición argentina al Polo Sur


A 50 años, homenaje a los héroes que plantaron bandera en el Polo Sur

Coronel Jorge Edgard Leal
El 10 de diciembre de 1965, diez hombres del Ejército Argentino, liderados por Jorge Leal, arribaron al confín del planeta. Fue la primera expedición nacional que alcanzó ese punto, por tierra, a bordo de tractores oruga, recorriendo un total de 2980 kilómetros a través del hielo antártico.
Se cumple hoy medio siglo de la Operación 90, el proyecto que llevó a la Argentina por primera vez al Polo Sur. El 10 de diciembre de 1965, la expedición terrestre comandada por el entonces coronel Jorge Leal, izó la bandera nacional en el vértice sur del territorio argentino.

La expedición -que tenía como objetivo afirmar los derechos de la soberanía territorial en la Antártida y realizar observaciones científicas y técnicas– estaba compuesta por diez hombres del Ejército Argentino: Jorge Edgar Leal; el capitán Gustavo Adolfo Giró; el suboficial principal Ricardo Bautista Ceppi; los sargentos ayudantes Julio César Ortiz y Alfredo Florencio Pérez; los sargentos primeros Jorge Raúl Rodríguez, Roberto Humberto Carrión, Adolfo Oscar Moreno y Domingo Zacarías; y el cabo Oscar Ramón Alfonso.

La marcha terrestre sobre el territorio antártico contó con seis tractores oruga snow-cat, que permitieron al grupo recorrer 2900 kilómetros en la región más inhóspita del planeta bajo un clima extremo y esporádicos vientos blancos. Fue la primera vez que una expedición terrestre alcanzó el Polo Sur desde el mar de Weddell, atravesando el Macizo Saravia para trepar a la Meseta Polar, y transitando siempre por territorio argentino.

La patrulla del Ejército partió el 26 de octubre de 1965 desde la Base General Belgrano y alcanzó el punto más austral del planeta 66 días más tarde, el 10 de diciembre. Ceppi, uno de los héroes de aquella epopeya, contó tiempo después: "Con mis camaradas compartimos peligros. No es nada fácil explorar la Antártida, y prueba de ello son los más de 70 expedicionarios que perdieron la vida allá.Las grietas son peligrosas, y a esto se suman factores como el frío -que llega a 70 grados bajo cero- y el viento, que supera los 300 km/h."


Una vez cumplida la misión, el coronel Leal elevó un informe al Comando en Jefe del Ejército, en el que señalaba que "la Operación 90 escapó de los precisos límites de una operación militar –al carecer de ciertos aspectos estrictamente castrenses- y sí incursionar en otros de carácter científico y político". La expedición no tuvo desencuentros con otras bases; bien por el contrario, en la Base Amundsen-Scott de los Estados Unidos, ubicada a 3000 metros sobre el nivel del mar a metros del Polo Sur, los expedicionarios fueron invitados a pasar, a ducharse, y agasajados luego con una comida. Regresaron a la Base Belgrano el 31 de diciembre tras recorrer un total de 2980 kilómetros.
La presencia argentina en la Antártida se inició en 1904, con el izamiento del pabellón nacional en las islas Orcadas, el 22 de febrero de ese año, y desde entonces se ha prolongado ininterrumpidamente, al punto que durante 40 años fue el único ocupante permanente del continente blanco.  Con siete bases permanentes (Orcadas, Jubany, Esperanza, Marambio, San Martín y Belgrano II) y otras tantas temporarias, es uno de los 12 países firmantes del Tratado Antártico. En ese contexto, la aventura de aquellos diez hombres fue vista como una hazaña.

El 6 de noviembre pasado, en el Regimiento de Infantería 1, el Ejército conmemoró los 50 años de la llegada del primer contingente argentino al Polo Sur. En esa ocasión, el hoy general de brigada (retirado) Jorge Leal, visiblemente emocionado, dijo: "Sólo espero y pido que los argentinos nunca se olviden de que la Antártida es argentina. Y agradezco a todos los que se ocupan para que no se olviden jamás nuestras Islas Malvinas, robadas por los eternos ladrones."
  
“Se llega al límite emocional y físico”

La llegada del grupo al Polo Sur fue considerado una hazaña por el gobierno argentino, que condecoró al jefe de los expedicionarios.

En esa ocasión, Leal describió algunas de las vicisitudes de la empresa: “Ese escenario actúa sobre el cuerpo y el alma y hace que el hombre en patrulla –al tener que desarrollar largas y extenuantes jornadas de marcha, con un deficiente descanso y una alimentación que en la Antártida y en patrullas siempre es incompleta y viéndose obligado a vivir en un estado de permanente sobresalto o inquietud– llegue a un advertible deterioro psicofísico".

Y continuó: "Los hombres sometidos a la agresión climática y al permanente riesgo van llegando a su límite emocional y físico, y los efectos de la tensión se conocen, entre otras manifestaciones, por una acusada disminución de peso y un inocultable debilitamiento”.


GRUPO DE ASALTO AL POLO SUR

Se trasladaban en vehículos SnowCat con trineos de arrastre.
Coronel Jorge Edgard LEAL Jefe del Grupo de Asalto
Capitán Gustavo Adolfo GIRÓ Segundo Jefe / Jefe de Tareas Científicas
Suboficial Principal Ricardo Bautista CEPPI Mecánico
Sargento Ayudante Julio César ORTÍZ Mecánico
Sargento Ayudante Alfredo Florencio PÉREZ Mecánico
Sargento Primero Jorge Raúl RODRÍGUEZ Mecánico
Sargento Primero Roberto Humberto CARRIÓN Topógrafo
Sargento Primero Adolfo Oscar MORENO Topógrafo
Sargento Primero Domingo ZACARÍAS Comunicaciones

Cabo Oscar Ramón ALFONSO Patrullero

infonews

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Sitios Asociados